València, el mapa de los sentidos del diseño
- Viviendas obra nueva
Recorrer las calles de València, sentir su empedrado y sus adoquines bajo los pies, y permitir que los sentidos disfruten de todos sus atractivos, es una experiencia que permite zambullirse en más de 2.000 años de historia, cultura, gastronomía, arquitectura, arte, naturaleza y, ahora, también de diseño.
Porque València lleva ya más de un año inmersa en el proyecto València Capital Mundial del Diseño 2022. Una iniciativa que supone mucho más que doce meses de eventos. Es un proceso de transformación que comenzó el año pasado y que aspira a poner en valor la aportación del diseño en el día a día de las personas.
De los objetos que nos rodean a los espacios y rincones de la ciudad que son referentes por su diseño, y a los diseñadores que mantienen viva esta profesión y llevan el diseño valenciano por el mundo. Un diseño ligado a una manera de vivir mediterránea, que combina innovación, calidez y creatividad.
Con esta iniciativa se construye un relato nuevo sobre una base de siglos de talento, con la mirada puesta en una manera singular de hacer las cosas: mediterránea y rigurosa, entusiasta y eficiente.
El torrente de creatividad que es una de las señas de identidad de València queda patente desde hace siglos en cualquier paseo por la ciudad. Desde joyas modernistas como El Mercat Central y la Estació del Nord, a la contemporaneidad de la Marina de València, la vanguardia de la Ciutat de las Artes y las Ciencias, o el estilo arquitectónico particular del Cabanyal, toda València bulle con espacios en los que el diseño revela sus bondades. Un diseño que ha forjado el carácter de una ciudad única.
València Capital Mundial del Diseño 2022
El proyecto busca abordar el diseño desde un prisma global. Porque el diseño es diseño de producto, sí, pero también de edificios, de interiores, de experiencias y de servicios. Los objetos que empleamos en nuestro día a día, los espacios en los que trabajamos, los restaurantes en los que comemos…todo es diseño.
Por eso, este proyecto arrancó ya con fuerza el año pasado con multitud de iniciativas. A la plataforma colectiva de diseño #EstoPasará, que dio voz a los diseñadores en tiempos de crisis, siguieron congresos, talles y mesas redondas sobre el alcance del diseño y su contribución a la sociedad.
El diseño valenciano puso, asimismo en febrero, una pica en la Madrid Design Week con la exposición “Valencia Pavilion. The future is design”, comisariada por Estudio Savage en un espacio diseñado por MUT Design.
El diseño es inclusión y también artesanía.
De ahí que sea transversal a sectores y colectivos. Muestra de ellos son iniciativas como “Diseñando lo porvenir” que ha conectado el diseño con personas en riesgo de exclusión social como salida emocional y profesional y ADN Cerámico, un mapa interactivo que pone en valor la cerámica mediterránea, que ha llegado a nuestros días gracias a las manos de incontables artesanos.
Desde València Capital Mundial del Diseño 2022 han puesto ya en marcha todos los mecanismos para su año, que comienza dentro de tres meses. Meses repletos de citas imprescindibles, entre las que destaca una gran exposición temática en el Museu Valencià de la Il.lustració i la Modernitat (MuVIM) y el estreno de dos documentales sobre los diseñadores Francis Montesino y Javier Mariscal.
Pero la del MuVIM no será la única muestra que la ciudad acogerá a lo largo del año. Serán un total de 16 exhibiciones que pondrán el foco internacional sobre Valencia como tierra de tradición, creatividad y vanguardia, desde una mirada propia y mediterránea. Y contribuirá a generar una cultura del diseño a escala empresarial y social, gracias a su capacidad para mejorar la calidad de vida de las personas y para impulsar la economía valenciana.
El diseño en la ciudad
Seguir la pista del diseño en la ciudad de València es ahora más sencillo gracias al Mapa del Disseny. Permite sobrevolar a vista de pájaro el entramado urbano de la ciudad y, por barrios, identificar puntos de interés relacionados con el diseño. Ya sea arquitectura, interiorismo o diseño de producto. Hoteles, restaurantes, edificios y establecimientos comerciales que pone el diseño al alcance de todos.
Comenzando nuestro recorrido por Ciutat Vella es sencillo tomar como punto de partida el Museu Valencià de la Il.lustració i la Modernitat (MuVIM), del arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra. Desde allí, se puede dar un paseo hasta Atypical Valencia, una tienda de la ilustradora Virginia Lorente en la que el diseño es protagonista.
Una opción gastronómica interesante es el restaurante Piur, obra de Masquespacio, uno de los estudios de interiorismo que llevan el diseño valenciano por el mundo. Para pernoctar, se acaba de inaugurar el hotel Only You, que lleva la firma del prestigioso interiorista Lázaro Rosa-Violán.
El arte culinario valenciano tiene en L’Eixample uno de sus epicentros urbanos. Entornos en los que las delicias gastronómicas y el diseño conviven al mismo nivel. Pruebas de ello son las experiencias sensoriales que proponen el Bouet – que conjuga la cocina de César Lopo y Tono Pastor con la visión de Ramón Esteve – y Habitual, el restaurante de Ricard Camarena en el Mercado de Colón, cuyo interiorismo es obra de MADE Studio.
Dos tiendas que se han convertido rápidamente en referentes por apostar por los productos de diseño en L’Eixample son Poppyns y Gnomo. Diseño local, nacional e internacional al alcance de la mano. Y una última parada en este barrio. La tienda Bimani, que ha confiado el diseño de su primer espacio fuera de Madrid al talento de CuldeSac.
En Extramurs el diseño se alía con la tradición. Un espacio singular de la ciudad es Pelayo Gastro Trinquet. A la centenaria tradición de la pilota valenciana se suma una propuesta culinaria en la que convive el diseño de interiores de Carlos Serra de Mercader de Indias con una escultura gigante de vareta del artista fallero Manolo García, que evoca la mano de un pilotari.
Esa misma fusión de legado y vanguardia se halla en el proyecto Cuit Espacio Cerámico, un entorno que permite disfrutar de la artesanía y en el que Celia Collado y Patricia Soriano dan forma a sus nuevos diseños cerámicos.
La Saïdia destaca por su carácter artístico. Un espacio emblemático como el Museo de Bellas Artes San Pío V comparte cercanía con otras propuestas más recientes, como la galería La Trini. Por su parte, Benimaclet destaca por su modo de vida cultural y sostenible. De ahí que sus espacios de diseño incluyan la tienda de bicicletas Vuelta de Tuerca, que debe su imagen al diseñador Nacho Durá, y la librería Estudio 64, especialista en ilustración.
El epicentro del diseño y la cultura en Campanar se halla en Bombas Gens, una antigua fábrica reconvertida el centro de arte contemporáneo. Su cuya galardonada señalética lleva la firma Marisa Gallén, Premio Nacional de Diseño de 2019. En su interior, el restaurante Camarena de Ricard Camarena marida una experiencia culinaria de dos estrellas Michelin con el diseño de interiores y de mobiliario de Francesc Rifé. En Patraix, toma el relevo La Rambleta, un bloque arquitectónico compacto que sirve de contenedor cultural y es obra de Carmen Gradolí y Arturo Sanz.
Recorriendo la ciudad desde centro hacia el mar, pasando por Pla del Real y Camins al Grau, se encuentran otras propuestas gastronómicas atractivas para los cinco sentidos, por su gastronomía y por su concepción del espacio-. El Bar Cremaet, diseño de Studio PSD, y Kibo Restaurante, concebido por Nihil Estudio, son dos de ellas.
Els Poblats Marítims y, en concreto, el barrio del Cabanyal, se han convertido en uno de los referentes culturales y sociales de la ciudad. En torno a la Marina de València y al Teatro El Musical, conviven restaurantes tradicionales y propuestas nuevas ligadas al diseño. Una de las más recientes es La Sastrería, que muestra la visión de Masquespacio.
Y una última recomendación. La próxima vez que consulte una ruta de autobús de la EMT o suba a uno de los convoyes de Metrovalencia fíjese en su logotipo, en su imagen gráfica. Son obra de Pepe Gimeno, Premio Nacional de Diseño de 2020. Pero no sólo eso, la imagen de Les Corts Valencianes e incluso la icónica palmera que sirve de reclamo turístico de la Comunitat Valenciana desde hace más de treinta años llevan su firma. Porque el diseño – valenciano – está en todas partes. Sólo hace falta abrir los ojos a los que nos rodea para descubrirlo.
Redacción: Nuria Vicedo