¿Qué es y cómo funciona el seguro de alquiler?
- Información corporativa
El seguro de impago del alquiler es una póliza que protege al propietario ante posibles inquilinos morosos cubriendo, entre otras cosas, el pago mensual de la renta hasta un número máximo de meses establecidos en la póliza, pero incluso es posible, según cada compañía de seguros, otras coberturas como las siguientes: defensa jurídica con abogados para ejercer las acciones de desahucio para recuperar la vivienda y reclamación de la renta, la reclamación de daños no contractuales causados por terceros, defensa frente a acciones de responsabilidad civil, reclamación de desperfectos o daños materiales producidos por el inquilino, gestión de documentos legales, gestión de cambios de suministros, compensación por impago de suministros, compensación por gastos de limpieza del inmueble, y diversos servicios que las compañías pueden o no incluir en sus respectivas pólizas.
Para dar o no la cobertura en cada caso y su alcance, las compañías de seguros valorarán la solvencia económica del inquilino, requiriendo diversa documentación, como nóminas, contratos laborales, o en el caso de autónomos las últimas declaraciones trimestrales del IVA y la declaración del IRPF, y desde luego, comprobarán si el inquilino figura en alguna base de datos de morosos.
El propietario no puede obligar al inquilino a contratar un seguro de impago, pero sí puede solicitarlo como requisito para el alquiler.
La Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) no determina quién debe pagar el seguro, serán las dos partes quienes llegue a un acuerdo. Lo que sí está claro, es que el tomador de la póliza siempre será el propietario, aunque sea el inquilino quién la pague..
Redacción: Javier Edo, asesor legal de Casas del Mediterráneo.